jueves, 19 de octubre de 2017

Lo que mi perro ha escuchado este mes (XVII)

Últimamente sólo escribimos para anunciar malas noticias, pero así está el patio: En septiembre nos dejaba Charles Bradley. Ese gran personaje que a fuerza de talento se alzó como una de las caras más reconocibles del soul actual.
En fin, mientras digerimos el pastel, os dejamos con una ración de mezcladitos de la mano del propio Charles Bradley, Curtis Harding, Mastodon, Leytz y Mutoid Man.

Toma décimo séptimaaaaaa...¡Salimos!

Foto de Charles Bradley por Kisha Bari


Charles Bradley. Ain't It a Sin (Daptone, 2016). Vaya racha. Si hace unos meses lamentábamos la muerte de Sharon Jones, el soul vuelve a llorar la pérdida de una de esas voces que habían logrado devolver el brillo a la escena soulera en los últimos años. Charles Bradley fallecía a los 68 años víctima de un cáncer de estómago, después de un fugaz paso por la cima que comenzaba apenas seis años antes, cuando el sello Daptone Records le rescataba en edad de jubilación para editar No Time For Dreaming en 2011, dejando de lado su carrera como corista e imitador de James Brown. Desde entonces sólo hubo dos discos más de estudio y un fabuloso documental titulado Charles Bradley: Soul of America, que recogía en primera persona el lanzamiento de aquel primer álbum, al tiempo que repasaba las penurias sufridas por el cantante hasta lograr el famoso sueño americano. Lamentablemente no todo tiene un final feliz, y ahora toca conformarnos con honrar su legado rescatando grandes canciones como esta Ain't It a Sin perteneciente a su último trabajo, Changes (Daptone Records, 2016), que por cierto toma el título de una inmensa y desgarradora versión de Black Sabbath recogida en el mismo y que el propio Bradley decidió incluir tras la muerte de su madre. A descansar en paz. (Spotify, Bandcamp)


Curtis Harding. Soul Power (Burger Records, 2014). Después de años coreando a la sombra de artistas como Gnarls Barkley o Black Lips, Curtis Harding saltaba al mundo de los emprendedores en 2014 con este elegante Soul Power en el que nos proponía un viaje a través de todos los escenarios que dibujaban sus inquietudes sonoras, que no son precisamente pocas. Casi a modo de banda sonora, el resultado discurre por distintas sonoridades fantásticamente producidas por el propio Harding, quien tinta con esmero el soul más auténtico de Motown con tonalidades de ese vintage del siglo XXI, entre las que conviven el garage blues enlatado de los Black Keys, irresistibles atmósferas como en The Drive, ese rock chulesco que desprende Drive my car o jitazos atemporales como Next Time. Este año Curtis Harding ha editado Face Your Fear (Anti-, 2017), inmenso trabajo en el que el artista se deja seducir (quizá en exceso) por los encantos orquestales y etéreos del afamado productor Danger Mouse, desdibujando un tanto el estilo que disfrutábamos en su debut. De todas formas, purita elegancia. (Spotify, Bandcamp)


Leytz. Memorias (NX Estudios, 2016). Nos sumergimos en el mundo de los ilustres debutantes para arrimar el oído a este trío navarro formado por Manu Moso en la guitarra y voz principal, Iñigo Moso a las baquetas y Jorge García en el bajo, quienes a finales de 2016 completaban la grabación de su primer trabajo, Memorias. Ocho cortes envueltos en influencias que nacen del punk rock más melódico, pero con una clara intención de emanciparse de los esquemas tradicionales. Aunque temas como Tu Condición o Puertas Cerradas, revelen su empatía por el sonido de los Berri Txarrak más clásicos, también son capaces de lucir toque setentero a golpe de riff en la redonda Don Divino, o ensanchar sus horizontes sonoros jugando a lo inesperado en Acero, Gusano o Memorias, con los que de paso revindican un potencial en el manejo de los arreglos y desarrollos instrumentales más que interesante. Pura artesanía sonora para no perder de vista. (Spotify)



Mutoid Man. War Moans (Sargent House, 2017). Cierto es que no llega a su anterior Bleeder (Sargent House, 2014), pero la fórmula de meter en un saco sludge metal, stoner y hardcore con ese extra de toque brutote, hasta esperar que todo se aparee, sigue funcionando. Kurt Ballou, guitarrista de Converge vuelve a hacerse cargo de la producción además de sumarse a las labores de las seis cuerdas en Kiss Of Death y Bandages, mientras que nada menos que Marty Friedman (ex Megadeth) lo hace en el tema que da título al disco. De momento, el supergrupo montado por el bajista Nick Cageao, el batería de Converge, Ben Koller, y Stephen Brodsky de Cave In en las guitarras y voces, parece divertirse además de seguir aportando pepinazos a discreción a la cadena trófica del sonido, que de eso se trata. Viva el ruido. (Spotify, Bandcamp)



Mastodon. Cold Dark Place (Roadrunner, 2017). Pues sí. Es lo que parece. Mastodon alegra el otoño con un EP de cuatro canciones, y como siempre...estamos contentos. Cuando analizábamos Emperor of Sand (Roadrunner, 2017), disco que editaba la banda en la primavera de este mismo año, ya apuntábamos que pese a superar el notable con una nueva y fantástica colección de guitarrazos, se echaban en falta esas atmósferas con las que la banda solía salpicar sus laberínticas composiciones, y en las que la densidad de sus riffs crecía hasta obligarlos a planear por los valles de la psicodelia. Pues bien, como si dichos retales de experimentación hubieran sido extirpados adrede de aquel trabajo, Mastodon nos presenta este mini álbum donde encontramos todas las piezas que creíamos que faltaban en aquel Emperor of Sand. Acústicas, una mayor carga psicodélica en sus mimbres, y un sonido mucho más expansivo que se acerca a los momentos ensoñadores de The Hunter (Roadrunner, 2011), o aquellos viajes astrales que nos proponía Crack The Skye (Roadrunner, 2009). Esto es gozar. (Spotify)







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