Lo que mi perro ha escuchado este mes XXIV

Después del parón por astenia primaveral, aquí van algunas recomendaciones que puede que os saquen del hastío musical veraniego...si ponéis de vuestra parte. Por ejemplo, afirmando en silencio en señal de acuerdo mientras estas perlas sonoras explotan como bombas japonesas en vuestros centros del placer. Disfrutad.

'68 por Jesse Lynch

Arrollidarse aquí, porque Angelus Apatrida están de vuelta. Si la discografía de los albaceteños ya era la joya de la corona del thrash metal europeo, el confinamiento y toda su paranoia parecen haber inspirado al cuarteto hasta elevarlos a esculpir su obra más redonda. El cabreo que escupe este Angelus Apatrida (Century Media, 2021) se pasea sin complejos desde su acongojante apertura de Idoctrinate hasta la impresionante Into the well que cierra el disco, luciendo una inmediatez de discurso, una maestría en la ejecución de las que pueden ser varias de sus mejores secciones instrumentales, y un sonidaco en las mezclas a cargo de Chris "Zeuss" Harris (Hatebreeder, Rob Zombie...)…que hacen que recordemos que no hay nada como el sabor a mala hostia del buen thrash metal por la mañana. Up the Angelus!

Seguimos dando pistas para la combinación que nos llevará a lo mejor del año, con el que puede ser (es) nuestro dúo favorito del mundo mundial y galaxias paralelas, y que no es otro que las gallegas Bala. Su nuevo trabajazo llega de la mano de Century Media, se titula Maleza, y en veinticuatro minutos viene a descubrir la fórmula de cómo abrirnos en canal sin entablar contacto físico alguno. Cuchilladas de la talla de Agitar, Hoy no, X, Rituais o Mi orden, dejan nuestros sesos al aire de una forma todavía más convincente de lo que ya lo hicieron sus fantásticos Lume (Matapadre, 2017) o Human Flesh (Matapadre, 2015). No contentas con esto, hace pocos días Anxela y Violeta daban buena muestra de su estado de gracia lanzando junto a la bajista de la banda amiga Grima, Laura Villar, esta genial versión de los Fugazzi y su Waiting room. Que no pare.

 

Cruzamos fronteras y estilos para hincar nuestra atención en el disco debut de Aaron Frazer, hasta ahora únicamente visto en las labores de compositor, batería y voz de apoyo de la banda soulera Durand Jones & The Indications, pero que en este año 2021 ha caído en la interesante cesta de producción de Dan Auerbach (The Black Keys). A base de un atractivo falsete y unos deliciosos arreglos instrumentales, cantante y productor nos sumergen en los sabores del soul sesentero más "jondo" a lo Smokey Robinson o Sam Cooke, en una nueva pero nada descartable revisión del género. Grabado en tan sólo una semana y acompañado de algunos de los músicos de sesión que ayudaron a parir éxitos como Son of a preacher man o You make me feel like a natural woman, este Introducing... (Dead Oceans, 2021) está tan maravillosamente empapado de la minuciosidad Auerbach por recuperar las esencias de la sensualidad del soul en sus mejores años, que hasta consigue hacernos pensar que lo de su portada fue simplemente una mala noche.

Blues garajero, asilvestrado, sudoroso y sin miedo al ruido, es lo que nos ofrecen la batería y guitarra de '68. Una suerte de Jon Spencer Blues Explosion, White Stripes o Black Keys esquizoides, pero con la pincelada graciosa de tener un cantante, Josh Scogin, que viene de la escena metalcore (Norma Jean, The Chariot). El productor a cargo, Nick Raskulinecz (Rush, Mastodon, Korn, Alice in Chains...), ha sabido mantener musculada una fórmula que puede parecer preparada únicamente para su disfrute en directo pero que sentado en tu sillón también consigue despertar unos chispeantes impulsos cavernarios, lanzando tu imaginación al vuelo de qué hubiese ocurrido si los Nirvana de Bleach se hubiesen arrojado al blues del Delta del Mississippi. Con este plan, el dúo se despacha a hostia limpia con temarracos como The Knife, The Knife, The Knife, Bad Bite, What You Starve o la stoogesiana Nickels And Diamonds, que sin duda despertarán el terror de cualquier dueño de sala con mobiliario a estrenar.