martes, 13 de diciembre de 2016

# 45 - Vídeos musicales para no dormir

En la cartelera de hoy...


Vídeos musicales que pondrán a prueba vuestro pulso con las pesadillas y el insomnio, seleccionados expresamente para tratar de traumatizaros de la forma más irreparable posible. Advertiros, por si alguien se anima, de que el visionado de la serie completa del revés quizás llegue a invocar una forma poco afortunada de criatura que sin duda habrá elegido una complicada combinación para volver a nuestra dimensión. Tened paciencia con ella.

Come to daddy de Aphex Twin
Pese a que la temática del terror ha sido habitualmente utilizada desde que los vídeos musicales se convirtieron en el principal arma de promoción discográfica en los ochenta, tanto nuestra percepción de lo inquietante como el atrevimiento con el que los creadores han ido acorralando nuestros miedos ha ido cambiando con los años. Si bien al principio, la simple aparición de un vampiro, hombre lobo o cualquier criatura extirpada de la gran pantalla creaba un cierto regustillo a acojone, los vídeos actuales incorporan una carga psicológica digna de la mejor de las demencias.

Michael Jackson en Thriller
Como decimos, los primeros se centraban en figuras monstruosas, procedentes de la literatura o el cine clásico de terror, como vampiros (Heart de Pet Shop Boys, 1987), hombres lobo (Bark at the moon de Ozzy Osbourne, 1983), cementerios vivientes (Pet sematary de Ramones, 1989) o zombis (Thriller de Michael Jackson, 1982). Tanto la línea argumental de la mayoría de ellos como los efectos especiales que los acompañaban, han descolorido un tanto su carga maléfica devolviéndonos su lado más entrañable, pero siempre hay excepciones. El videoclip de Michael Jackson Thriller (que conseguía dispararme a la otra punta de la casa según se le iluminaban los ojos al bueno de Michael), dirigido por John Landis y que contaba con un presupuesto más de diez veces superior a lo invertido por la industria discográfica por aquel entonces, sigue considerándose como uno de los hitos en la historia de los videoclips y un digno homenaje a los musicales y películas de género del momento.

 Marilyn Manson en The Beautiful People
Con la llegada de los noventa, los artistas apartaron la mirada al terror "políticamente correcto" que exhibía la década anterior, reformulando los miedos desde la perspectiva perturbadora de lo prohibido. Un tratamiento mucho más cerebral de temas, hasta ese momento, tabú como el sexo, la religión o las enfermedades mentales fueron ingredientes comunes en los trabajos de Samuel Bayer (The hearts filthy lesson de David Bowie), Floria Sigismondi (The beautiful people de Marilyn Manson) o Jon Reiss (Happiness in slavery de Nine Inch Nails).

Ya en el siglo XXI y aceptando la perogrullada de que el miedo no se hace si no que se siente, el reto de sorprender a una audiencia curtida bajo un continuo bombardeo audiovisual, se complicó. Es por esto que la mayoría de nuestros elegidos pertenecen a estos últimos años, en los que llegados al punto en que lo terrorífico había sido desmenuzado de todas las maneras y ángulos posibles, sólo quedaba articularlo de nuevo tratando de incluir un extra de demencia, sangre y lo más pavoroso de todo... realismo.
Esperemos que disfrutéis... bebés.




Happiness in slavery. Nine Inch Nails (Jon Reiss, 1992)
La felicidad a través de la esclavitud y el sufrimiento. La temática de la canción se inspira en el libro de tintes sadomasoquistas "La historia de O", y el clip protagonizado por el artista masoquista Bob Flanagan, e inspirado en el libro "El jardín de los suplicios"..... ¿dudas? Uno de los primeros vídeos en el que Trenz Reznor, mostraba su intención de ahondar en lo más perturbador de nuestra mente. Conseguido.


Bleed. Meshuggah (Ian McFarlan & Mike Pecci, 2008)
La debilidad del ser humano ante sus propios miedos, arrastrado hasta el fin de sus días esclavo de su peor versión ¿Intenso? Pues esperad a someteros a la asfixiante atmósfera que respira el protagonista del vídeo mientras la demoledora batería de Thomas Haake se encarga de marcar el impasible correr del tiempo sobre vuestra puñetera existencia.


Manelyst. Kvelertak  (Fredik Hana, 2013)
Zombis, hachas, sangre, posesiones demoníacas, vampiros, asesinos en serie, motosierras, torturas, hombres lobo, canibalismo... y una larga lista de situaciones que conviven bajo el manto de manelyst (luz de luna en noruego). Para no salir de casa, oiga.


Sweetest kill. Broken Social Scene (Bijou Philips, 2011)
Seguimos con el sadismo, esta vez post mortem, pero con amor... mucho amor. Y es que la dulce sintonía de Broken Social Scene, se convierte en la banda sonora de una macabra despedida que comienza con el beso de una chica a su chico antes de envenenarlo y descuartizarlo. Cosas del amor.


Wrong. Depeche Mode (Patrick Daughters, 2009)
Un hombre inmovilizado, amordazado con cinta de embalar y enmascarado con una careta de latex en el asiento del conductor de un coche en marcha por una interminable recta de la ciudad de los Ángeles. Tres minutos dirigidos magistralmente por Patrick Daughters que le da el punto de angustia a la lista.



Rubber Johnny. Aphex Twin. (Chris Cunningham)
Grabado con cámara nocturna, este corto experimental está protagonizado por Johnny, un joven que sufre hidrocefalia y vive atado a una silla de ruedas en un sótano con la única compañía de su chihuahua, que provecha sus ratos para desfasar con los ruiditos del artista electrónico. Si os quedáis con ganas de más de la dupla Cunningham-Twin...Come to Daddy.


Y de regalo...

Fantasy. Dye (Jeremie Perin, 2011)
Dos parejas de jóvenes, una piscina cerrada, hormonas adolescentes y...algo más. Fantástico vídeo de animación ilustrado por el director y animador francés Jeremie Perin, que muestra una habilidad sobresaliente en el manejo del tempo para cruzar la línea entre la sensualidad y el terror. 


y mientras tanto en Japón...

Obscure. Dir En Grey ( Hiroyuki Kondo, 2003)
En algún punto del pacífico debe de estar el punto de no retorno.


No olvidéis cerrar los ojos antes de dormir.

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