Adrift por Anna Peletero |
Como cada año por estas fechas, hemos confinado a nuestros mejores redactores hasta que confeccionaran un Top 5 acorde a la calidad de este blog. Hubo lloros, hubo gritos...pero aquí está. Disfrutad.
Adrift - Pure (Temple of Torturous Records, 2019). Siete añazos han transcurrido desde que la banda formada por Jaime, Macon, Jorge y Dani arrasasen la escena metalera con aquel Black heart bleeds black (Alone Records, 2012). Durante todo este tiempo los componentes de Adrift no han parado quietos, y se han volcado en proyectos como El Paramo, Gentemayor o Toundra, que de alguna forma pueden verse reflejados en este nuevo trabajo. En este escenario, el cuarteto vuelve a profundizar por los fangosos terrenos del Doom y el Sludge, zarandeándote por el sonido de unos Cult Of Luna, Sleep, Neurosis o Mastodon, mientras lo salpican todo de lo que podríamos llamar psicodelia metalera. Uno de los mejores discos de la década.
El Altar del Holocausto - IT (Throne Records, 2019). El Altar del Holocausto culmina su propia trilogía sobre la Santísima Trinidad, dando una vuelta más de tuerca a ese universo sonoro llamado post rock. Ataviados de nazarenos y adornando sus composiciones de títulos, larguísimos títulos, extraídos de la misma biblia, el cuarteto salmantino se deja engatusar por los encantos del doom para guiar un discurso basado en riffs de corte grueso sobre atmósferas relajadas, y que les acercan mucho más a grupos como Pallbear o Toundra, que a clásicos del género como Explosions in the sky o Mogwai.
El Drogas - Solo quiero brujas en esta noche sin compañía (Warner, 2019). Don Enrique Villareal hace oídos sordos a la moda de lo compacto y consumo rápido, y se casca un lanzamiento QUÍNTUPLE. Y cuidado que lo hace con la inspiración por bandera, armado de poesía y afilada crítica social, tanto si la cosa sale por el guitarrazo limpio como si lo hace por susurros envenenados. El músico navarro distribuye los cuarenta y dos cortes que componen la obra en cuatro "timbres" diferentes, y un comodín que juega como cajón de sastre, que van desde el acústico, el rabioso, el tabernero o el siniestro, mientras se hace acompañar (además de por sus inseparables Txus Maraví a las guitarras, Eugenio Aristu "Flako" en el bajo y Brigi Duke en las baquetas) por lujosas colaboraciones como las de Carolina de Juan, Selva Barón o Jimmy Barnatán. Atentos que lo digo...una obra maestra.
Foscor - Els Sepulcres Blancs (Season of Mist, 2019). A estas alturas del partido sobran las referencias de bandas que hayan ido alejándose poco a poco del núcleo duro del black metal para adentrarse en terrenos más atmosféricos. Katatonia, Anathema o los mismos Opeth, acabaron por abandonar la guturalidad para abrazar lo onírico, y dentro de la península, los catalanes Foscor llevan varios años trabajando en este cambio de registro. Els Sepulcres Blancs acentúa la vena progresiva del grupo, al tiempo que deja claro que el objetivo de la formación sigue siendo abrazar la oscuridad y la melancolía, que de forma tan poética comenzaron a hacer en su anterior Les irreals visions.
Dani Ne.lo - Los saxofonistas salvajes Vol. 2 (Buenritmo, 2019). Una de las referencias nacionales del saxofón sigue instruyéndonos en la historia del instrumento que ha acunado y poseído durante toda su brillante carrera, reivindicando su icónica figura en la música popular. De nuevo, como ya ocurriese en el primer volumen, una edición cuidada al detalle donde el saxofonista catalán desgrana a varios de sus ídolos que encuentra lugar para el jazz, el soul, el mambo y sobre todo el ritmo contagioso. Repite con su sexteto de lujo en el que le acompañas varios de sus socios en Mambo Jambo, para presentarnos trece gemas de grandes sopladores como Joe Houston, Big Jay McNeely, Lee allen o Paul Williams entre otros. Joya.
The Limboos - Baia (Penniman Records, 2019). Otra de Limboos. Tercer disco del quinteto madrileño (aunque de origen galego) con el que siguen abanderando un Rhythm Blues exótico a base de una divertida mezcla de swing, R&B, funk, mambo y otras especias latinas. Los temazos Big shot y La descarga, abren un disco en el que el aire vintage y humeante reina a lo largo de los once cortes, fantásticamente producido por Mike Mariconda, y donde más que nunca el combo se esfuerza en romper las barreras estilísticas que separan las escenas de Chicago y Cuba.
¿Regalos? Claro que sí. El discaco de Qverno (Vol.1, Sonic Brotherhood, 2019), supergrupo formado por miembros de Dinero, Morgan, Minor Empires y Trono de Sangre, con referencias a clásicos noventeros como QOSA o Foo Fighters; en la línea del hardcore melódico nos encontramos el nuevo trabajo de Catorce (Arcadia, The Braves Records, 2019) o el rock salpicado de psicodelia de Cordura (Ruta Suicida, Three Witches 2019). Aunque si lo que buscáis es PSICODELIA, subiros a la nave del ácido con Triana a todo trapo, y disfrutad del álbum homónimo de Derby Motoreta's Burrito Kachimba.
Si queréis más, buscad en la lista de Mejores discos nacionales de 2019, o en la lista Canciones de la semana 2019 de mi perro. Hale, ya podéis ir a jugar.
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