Nikki Hill - Auditorio de Andoain (05/12/2013)

Por una vez podemos llenarnos de orgullo y satisfacción por no llegar tarde a una de esas ocasiones en las que merece la pena decir, yo estuve allí.

Nikki Hill es la nueva perla del rock 'n soul que luce con orgullo los demonios de Tina Turner, Etta James o Wanda Jackson con una natural mezcla de rock sureño, R&B, soul y R&R salvaje. Su único álbum hasta el momento, Here's Nikki Hill, ha corrido como la pólvora por las redes sociales, blogs y portales especializados hasta desembocar en un abrumador paso por la península en el que ha dejado el cartel de entradas agotadas en cada uno de los seis conciertos que ha ofrecido en nuestro país.

Nikki Hill comenzó su carrera como cantante de gospel antes de embarcarse con el guitarrista y actual pareja Matt Hill, joven promesa del blues que fue reconocido en 2011 como mejor artista revelación en los Blues Music Awards y que ya cuenta con un par de interesantes trabajos en solitario, en un proyecto que en sus inicios no parecía ser más que una divertida aventura por la ruta norteamericana del blues. Pero el buen hacer de la pareja y una extensa gira por garitos de la américa profunda caló de tal forma que esta risueña chica de Carolina del Norte se ha convertido, tras editar uno de los bombazos de este 2013, en la nueva sensación del soul.

(foto del concierto de Bilbao, en el Kafe Antzokia,
fuente: rockinfocus)

El concierto de Andoain comenzó con la sección instrumental de la banda formada por un incombustible Matt Hill, guitarra y voz, Ed Strosahl al bajo, y Joe Meyer a la batería, calentando al personal con dos temas antes de la salida al escenario de la protagonista de la noche. No importó que el Auditorio de Andoain no fuera el lugar más adecuado para celebrar un bolo de este tipo al no permitir a la gran mayoría del público dar rienda suelta a sus instintos frenéticos más salvajes. Los más avispados se liberaron de sus butacas a las primeras de cambio para conquistar los escasos metros que separaban las primeras filas del escenario mientras Nikki Hill se paseaba con su poderosa voz e irresistible imagen para descargar todo un arsenal de soul y sobre todo R&R de la vieja escuela. 

(foto del concierto de Bilbao, en el Kafe Antzokia,
fuente: bilbaoenvivo.wordpress)

El concierto se centró en su álbum de debut con trallazos como Ask yourself, Ive got a man, Right on the brink o la potente Strapped to the beat, alternadas sin pudor con la dulzura de temas como Gotta find my baby o Dont cry anymore que animaron al que suscribe a solicitar su mano en repetidas ocasiones. Pero fue en las versiones que salpicaron el repertorio donde el cuarteto aprovechó para desequilibrar la balanza de su sonido hacia el R&R sesentero con cortes como Sweet Little Rock And Roller de Chuck Berry, The Girl Can’t Help It de Little Richard, la espectacular Keep you hands off my man, o el apoteosis final con nada más y nada menos que Rocker y Whole Lotta Rosie de AC/DC. 

Ya está tardando en volver.

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