Ante el descomunal y aclamado debut con el que se dieron a conocer estos noruegos en el año 2010, no quedaba otra cosa que temer porque su segundo álbum no estuviera a la altura. Y es que no son pocos los caídos después de un prometedor comienzo... pero niños y niñas, esa veloz mezcla de punk, rock 'n roll o black metal que formaban su sonido sigue, más o menos, intacta. Discazo en toda la boca.
Y todo a pesar de que la alargada sombra de una multinacional como Roadrunner se deja notar respecto a su primer y autoeditado Kvelertak. En este Meir ("Más", en la lengua materna en la que cantan estos noruegos) no existe la abundancia de himnos garajeros con esa base de rock 'n roll anfetamínico que enganchaba desde la primera escucha en su antecesor. A diferencia de aquel, puede que sea uno de esos discos en los que sobran un par de temas, por no decir que en los cortes más largos la banda parece perder el norte en ciertos momentos...pero desde luego no es un mal disco. Se nota que la banda ha puesto más empeño en trabajar unas composiciones algo más complejas añadiendo texturas a un sonido ya de por sí bastante anárquico en cuanto a patrones se refiere, lo que puede crear ciertos momentos de desorientación en una grupo que navega en un sinfín de estilos.
En conjunto se trata de un disco más ambicioso y variado, aunque para ello hayan sacrificado algo de frescura en los temas más rápidos. Las nuevas ideas se empiezan a intuir en la primera Apenbaring con claras referencias al sonido Baroness, además de en cortes destacados como Manelyst en la que ponen la nota thrashera al álbum con guitarras made in Bay Area, o Trepan, canción que puede que sea la que mejor define este álbum, donde la visceralidad del hardcore se suma a una mayor presencia de las partes instrumentales y desaceleraciones, todo ello sin descuidar el riff rock'n rollero como piedra angular del sonido de estos noruegos. Hay que tener fé.
Black 'n Roll!!!!
Escuchar en Spotify o Grooveshark
Mu rico
ResponderEliminar