jueves, 17 de mayo de 2018

# 53 - Canciones ocultas

La manera en la que consumimos música ha cambiado radicalmente en los últimos veinte años. Antes de la llegada en masa del formato mp3 o de las plataformas en streaming, la propia mecánica de soportes como el vinilo, el casete o incluso el disco compacto, aseguraba a los artistas que sus oyentes guardasen obligada lealtad a la escucha casi ininterrumpida de sus obras musicales, sin que un simple clic echara por tierra dicha eucaristía. Pues bien, una de las consecuencias de haber vendido nuestra alma a la inmediatez, es la desaparición de las llamadas canciones ocultas. Canciones que los músicos "escondían" entre los surcos de los vinilos o en el enjambre de bits de los cds y que, por lo general, añadían algo de valor al vínculo que existe entre el artista y sus seguidores.


Los Beatles durante la sesión fotográfica para la portada de Abbey Road,
fotografiados por Ian Macmillan
Oficialmente, la primera canción de este tipo que se conoce quedó recogida en el álbum Abbey Road (EMI, 1969) de The BeatlesHer Majesty fue una composición de veintitrés segundos que Paul McCartney dedicó a la incombustible reina de Inglaterra, Isabel II, y que la banda pensaba encajar entre los temas Mean Mr. Husband y Polythene Pam de dicho LP, hasta que consideraron que no quedaba del todo bien y descartaron la idea. Pero ahí estuvo la discográfica EMI, dueña y señora de todo lo que producía el cuarteto por aquel entonces (y que no se deshacía ni de las colillas de los de Liverpool), colándola después de unos segundos de silencio tras el final del último corte del trabajo, The endLa pieza inicialmente ni siquiera apareció en el tracklist impreso del vinilo y oficialmente tampoco se mencionaba su existencia, con lo que acababa de nacer la canción oculta. Desde esta anécdota, lo de entender los discos como roscones de reyes que pueden contener sorpresa (o haba), ha dado para multitud de variantes. Aquí van algunas.

La pregrap es un hueco situado justo antes de la pista de un CD (o justo después, como veremos más adelante), en el que se puede almacenar información y al que sólo se puede acceder rebobinando, en un reproductor de cedés, desde el inicio de dicha pista. Si una vez sobrepasado el umbral del 0:00 seguimos presionando el rewind y el tiempo de la pista retrocede, quiere decir que algo hay. En este ángulo muerto de los compactos, muchas bandas han aprovechado para alojar material de diversa índole (lista de Wikipedia). Por ejemplo, el recopilatorio Rarest one Bowie (Golden Years, 1995) ocultaba un anuncio setentero que protagonizaba el propio Bowie; Muse puso en Hullabaloo soundtrack (Taste Media, 2002) un poema leído por Tom Waits; Blur dejó sepultado bajo el resto de su Think tankn (Parlophone, 2003) el tema Me, white noise; los suecos Opeth estiraron el concepto introduciendo Reverie en el pregrap de la quinta canción, Harlequin forest, del Ghost reveries (Roadrunner, 2005); mientras que Arcade Fire emparedó en Reflektor (Merge, 2013) dos pregraps. La primera de ellas, situada en la pista número uno del primer CD, era un medley instrumental de los temas de Reflektor sonando al revés (lo que se conoce como backmasking), mientras que la almacenada en el último corte del segundo CD era una pieza también instrumental, situada después de Supersymmetry (con lo que así descubrimos que también puede haber pregraps justo después de las pistas, a las que se accede presionando el Forward al término de la mismas).


Detalle de la portada del EP I could rule the world if I could
only get the parts, de The Waitresses
El backmasking es la técnica que permite, tanto en grabaciones analógicas como digitales, registrar un sonido o un mensaje hacia atrás dentro de una pista que se debe reproducir hacia adelante. Como muchas cosas que nos rodean, el primer backmasking parece datar de los beatleanos quienes en su álbum Revolver (EMI, 1966) ya utilizaron instrumentación grabada de este modo. Generalmente esta técnica se usa para incluir mensajes cortos, en tono de humor o reivindicativo, jugar con el efecto estético o, sobre todo en los años setenta y ochenta, darle un toque satánico a la presentación final. Esto último alcanzó un nivel de histeria importante en Estados Unidos cuando se llegó a acusar a muchos artistas de estar introduciendo mensajes subliminales que podrían llegar al subconsciente de las personas humanas con el fin de promover el satanismo, lo que acabó por forzar una legislación al respecto (durante algunos años, en EEUU, en los discos que contenían backmasking debía ondear una pegatina que rezase "Advertencia: este registro contiene backmasking que puede ser perceptible en un nivel subliminal cuando el registro se reproduce hacia adelante"). Frases, risas y mensajes de Lucifer aparte (aquí podéis ver la lista de los discos que contienen backmasking según Wikipedia), además del caso del medley de Arcade Fire que apuntábamos antes alojado en una pregrap, el álbum No more stories are told today I'm sorry they washed away (Columbia, 2009) de la banda danesa Mew, contiene una canción titulada New terrain que, cuando se escucha al revés, revela una nueva de nombre Nervous.

Pero generalmente, para entremeter una canción "sin que nadie se entere" se suele recurrir a dos fórmulas. La primera es amontonar varias pistas en silencio antes de una independiente, que no aparece en los créditos y que funciona como oculta. Mientras que la otra es que dicha canción se encuentre dentro de una pista listada oficialmente pero separada por unos segundos de silencio tras el final de la misma. En ambos casos, hay para elegir (ver wiki). Ejemplos: Blur incluyó, en la versión americana de Modern life is rubbish (EMI, 1993) varias pistas en silencio (concretamente de la 18 a la 67) antes de desvelar un par de caras B que aparecieron en la versión británica, concretamente When the cows come home y Peach, alojadas en las pistas 68 y 69; Marilyn Manson también jugó al pasa y gana en Antichrist superstar (Nothing Records, 1996), situando Empty sounds of hate en la pista 99 del disco compacto (composición que por cierto funciona de prólogo y epílogo del álbum cuando se reproduce en loop, ya que parece extenderse desde la canción final Man That You Fear hasta el primer tema, Irresponsible hate anthem); Green Day culminó su mítico Dookie (Reprise, 1994) con el canto a la masturbación All by myself que ponía la guinda, tras unos segunditos de separación, a la canción F.O.D.; I'm not over you fue el delicado premio que guardaba R.E.M. para los más despistados tras Diminished de Up (Warner Bros, 1998); U2 encerraron October en su recopilatorio The best of 1980-1990 (Island, 1998) después de All I want is you; mientras que Clutch encontraron una forma de rentabilizar las caras ocultas de su Elephant riders (Columbia, 1998) encajando un tema secreto distinto según la copia del LP que te tocara, siempre detrás de The dragonfly, y que podía ser el titulado David Rose, Gifted & talented o 05, no habiendo manera de descubrirlo hasta no tener la copia correspondiente en tu reproductor de confianza.

Otra de las maneras clásicas de sorprender al oyente, es simplemente no hacer referencia al nombre de un tema en el cancionero del reverso del álbum. El título de la canción Terry's song de Bruce Springsteen, dedicada a su amigo Terry Magovern fallecido poco después de las sesiones de grabaciones de su álbum Magic (Columbia, 2007) no pudo incluirse por falta de tiempo en la edición impresa del disco, aunque disfruta de una pista para ella solita al final del trabajo. Alice In Chains pusieron sin avisar Iron gland en medio de su álbum Dirt (Columbia, 1992) para cruce de cables del personal; y el cachondo de Jack White rizó el rizo en el lanzamiento de la edición Ultra de Lazaretto (Third Man, 2014), situando dos pistas... ¡bajo las propias etiquetas del vinilo y que la aguja era capaz de leer (¡una de ellas a 78 rpm y la otra a 45 rpm!)!


Escucha simultánea en una tienda de discos
 de cuatro ediciones de Zaireeka de los Flaming Lips
Siguiendo la liga de los más descocados cerebralmente, los Flaming Lips idearon un mega hidden track formado por la superposición de la escucha simultánea de cuatro, tres o dos copias de su disco Zaireeka (Warner Bros, 1997) (aunque el disco también conseguía reunir sentido si se escuchaba a la vieja usanza, es decir en solitario); los equilibrados fans de Tool defienden que la canción secreta del 10000 days (Volcano II, 2006), "se aparece" al reproducir consecutivamente Viginti tres y Wings for Marie, sobre el tema que da título al disco; y la familia Arcade Fire, donde todavía hay quien proclama que si (atentos) se escucha Supersymmetry del álbum Reflektor (Merge, 2013) sobre una versión de la misma ¡al revés!, aparece una canción oculta. El ser humano es maravilloso.


Brevemente, en el mundo audiovisual digital también existen contenidos sorpresa, y el término utilizado para referirse a los mismos es el de Easter eggs o "Huevos de Pascua". Aunque en alguna referencia documental esta expresión también incluye las canciones ocultas en los discos compactos, su nacimiento está más orientado a esconder material extra en videojuegos y DVDs de películas. En el contexto de los DVDs musicales, que es el que jurisdiccionalmente nos ocupa, la forma de descubrir las imágenes en cuestión pasa por la manipulación de los menús de navegación de los mismos DVDs, generalmente con una combinación de botones desde el mando a distancia en una pantalla concreta del DVD. Para vuestra plena realización personal, os dejo las instrucciones de cómo encontrar en el DVD In Rio (Anthem, 2003) de los canadienses Rush, una grabación de 1975 de su tema Anthem, aquí.

En fin, una vez hechas las presentaciones y esperando no romper la magia del ocultismo, desde este vuestro blog hemos confeccionado una lista con alguna de las más interesantes y escurridizas composiciones reservadas para los oídos más pacientes.


1. The Ramones – Spider man (¡Adiós amigos! EMI, 1995). El último trabajo de estudio de los neoyorquinos escondía esta versión de la sintonía de la serie de dibujos animados del mítico superhéroe, que cosechó tanto éxito dentro de su discografía que acabó siendo una fija de sus greatest hits y hasta llegó a tener su propio videoclip, en el que se intercalaban imágenes de la propia serie con las del grupo animado.
Fotograma del videoclip de Spiderman de Ramones

2. Lauryn Hill – Can’t take my eyes off you (The miseducation of Lauryn Hill. Columbia, 1998). Dos años después de que The Fugges pegaran un pepinazo con aquel idilio entre el hip hop y el soul del que surgió la hiperradiada versión de Killing me softly de Roberta Flack, su cantante Lauren Hill se emancipaba con lo que hasta ahora ha sido su único trabajo de estudio y que incluía, de rebote, la versión Can’t take my eyes off you de Frankie Valli. Grabada para la película The conspiration theory, en cuya banda sonora ni llegó a aparecer, la discográfica insistió en calzarla en el álbum, aunque fuera de tapada. El resultado fue que se convirtió en la primera hidden track nominada a un Grammy, con lo que en las siguientes reediciones el temita salió a la superficie.

3. Nine Inch Nails – Physical (EP Broken. Nothing Records, 1992).  Originalmente, Broken estaba presentado como un digipack desplegable que contenía un CD con seis cortes y un mini CD adicional de tres pulgadas donde aparecían Physical y Suck. Cuando el líder de NINTrent Reznor, descubrió que algunas tiendas quitaban el mini CD del digipack y lo vendían por separado, Broken fue reeditado como un solo CD, con las canciones extra escondidas en las pistas 98 y 99.

4. The Clash - Train vain (London calling. Epic, 1979). Moralmente no fue una canción escondida al uso ya que su intención sí que fue que formara parte de la edición final. Se grabó deprisa y corriendo con idea de incluirla en un álbum de la revista NME, cosa que finalmente no ocurrió, y cuando quisieron sumarla a su London calling, las cubiertas ya habían pasado por imprenta y no dio tiempo a nombrarla en el listado. Las reediciones sí la tuvieron en cuenta y hasta fue lanzada como single.

EP de Train Vain de The Clash
5. Beck – Diamond bollocks (Mutations. Geffen, 1998). Tras el éxito de Odelay (Geffen, 1996) Beck decidió despistar al personal con un disco que no seguía la estela de su anterior trabajo pero que incluía, de incógnito, este corte más del palo de su predecesor. «Grabamos ocho canciones en una noche, las montamos todas en una pista y el resultado es esta locura. Es como el hijo rebelde que no encaja con la familia durante la cena de Acción de Gracias, lo pones al final de la mesa». Ganas de tocarlos.

6. Nirvana – Endless, nameless (Nevermind. Geffen, 1991)Quien dejase correr diez minutos, a un volumen importante, la sosegada Something in the way que cerraba el mitiquísimo Nevermind, se iba a encontrar primero con unos gruñidos de ampli y luego con un estruendo que seguramente a más de uno le reportó una buena parada cardíaca. Las primeras copias del disco (menos de 50.000) no contienen la canción debido a un error de masterización y todas las copias estadounidenses del álbum posteriores a 1994 (año de la muerte de Kurt Cobain) omiten la canción (aunque continúa presente en varias copias británicas). Procedente de una toma fallida de la canción Lithium, en ella la banda se desfoga caóticamente entre susurros y berridos para poner la guinda a los que les pudiesen tachar de domesticados.

7. Eels – Mr.E’s beautiful blues (Daisies of the Galaxy. Dreamworks, 2000)Mark Oliver EverettMr. E o el líder de Eels también conocido como E, escribió esta canción mucho antes de las sesiones de grabación de Daisies of the galaxy. Pese a que no tenía intención de que formara parte del álbum, ya que no cuadraba con las demás composiciones, la discográfica estaba interesada en lanzarla como single y amenazó con no editar el trabajo si no contaba con el tema. Conclusión: Mr. E no tuvo otro remedio que ceder aunque no sin antes negociar veinte segundos de brecha silenciosa que separara este bonito blues del resto del trabajo.

Portada del single Mr.E's Beautiful Blues de Eels

8. Pearl Jam - 4/20/02 (Lost dogs. Epic, 2003).
El cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder, escribió esta canción el 20 de abril de 2002, día en el que en plena grabación del disco Riot act (Epic, 2002), la banda se enteró de la muerte del cantante de Alice In Chains, Layne Staley. En ella, Vedder arremete contra todos los que imitan el estilo de la voz de Alice In Chains, al tiempo que lamenta su muerte. Por plazos, el tema acabó entrando como canción oculta en el siguiente, Lost Dogs, y para encontrarla sólo hay que esperar en silencio a que acabe el último corte, Bee girl.

9. Guns 'N Roses - Look at your game, girl (Spaghetti incident. Geffen, 1993)Versión de un tema original de Charles Manson y que los angelinos colaron en su álbum de refritos, Spaghetti incident. Se dice que tras la publicación de esta canción fantasma, que suena tras unos segundos después de la versión de I don't care about you, la banda se vio envuelta en una pequeña controversia ya que hubo gente que llegó a entender la cancioncilla de marras como un homenaje a la figura del enemigo de América. Una triquiñuela para ser los más malotes, suponemos, con agradecimiento a Chas al final de la misma. Ay Axl.
Axl Rose con una camiseta de Charles Manson. Fotografía
de Alberto Cuellar

10. Placebo - Evil dildo (Whithout you I'm nothing. Hut Records, 1998). El álbum Without you I’m nothing contiene esta fantasmagórica pieza instrumental sobre la que la banda superpuso las amenazas de muerte (reales) que el cantante del grupo Brian Molko había recibido en su contestador automático, y que aunque de manera casi ininteligible habla de cortarle a Molko no sé qué y meterlo por no sé dónde. La pieza está almacenada en la pista de Burguer Queen, y comienza en el minuto 14:46. Hay gente para todo.

11. Chris Cornell - Two drink minimum (Scream. Interscope, 2009). Después de todo lo que le cayó al bueno de Chris Cornell tras la publicación de Scream, disco en el que se hartaba de experimentar con el pop más comercial al que le enganchó un productor sin escrúpulos, resulta que el hombre había dejado una especie de nota de socorro por lo que le habían obligado a hacer en forma de este caprichito bluesero que cierra el disco. Aunque puede que fuera grabado simplemente como diversión, para muchos fue una ventana a la esperanza. Pobre Chris.

12. Key to the highway. Ian Stewart. (Dirty works. Columbia, 1986) ¿Conocéis a Ian Stewart? Pues os lo explico. Ian Stewart, Stu, fue el pianista co-fundador junto a Brian Jones de The Rolling Stones, antes de que entraran Jagger, Richards, Watts y Wyman. La razón de que no lo conozcamos es que en 1963 el mánager de la banda británica, Andrew Loog Oldham, consideró que "Stu" no lucía a efectos publicitarios y lo relegó a un segundo plano. Aunque siguió tocando para sus satánicas majestades tanto en estudio como en directo, nunca se le rindió justo homenaje. En 1985, tras morir de un infarto, los cuervos de sus compañeros purgaron su conciencia incluyendo este trocito interpretado por el mismo Stewart del clásico Key to the highway al final del disco Dirty works (Columbia, 1986).
The Rolling Stones al completo en 1963,
con Ian Stewart a la izquierda
PD. Aquí tenéis una lista de Spotify con algunas de las canciones fantasma más molonas, aunque si realmente queréis disfrutarlas en libertad (con sus pistas en silencio intercaladas, sus segundos de separación con la canción anterior o el subidón de chutarse una pregrap) tendréis que acudir a sus formatos físicos, ya que muchas reediciones de los discos para Spotify incluyen estos temas como independientes.

Si os quedáis con ganas de más, podéis consultar la web de hiddensongs que el mundo freaky ha ido documentando a lo largo del tiempo para gente como vosotros.

Id en paz.


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